lunes, 22 de agosto de 2016

Por qué sufrimos UCDM?

A veces nos preguntamos cómo es posible que si su voluntad es que seamos felices suframos tanto. ¿No? Al menos yo muchas veces lo hago, sobre todo cuando algo me afecta a mí o a mis hijos e incluso cuando veo alguna noticia de violencia, guerras...
Creo que Él no sabe de nuestra demencia; que al apartarnos e imaginar la dualidad creamos una locura de la que tenemos que despertar y esta enseñanza de: merecemos sufrir, penar, pagar por el pecado... está tan arraigada en nosotr@s que nos parece algo cotidiano, cuando debería de ser algo fuera de lo común y nuestro estado natural sería el de la felicidad. ¿Cómo recuperar esta sensación de paz y amor como algo normal?
Realmente echando las bolas fuera de nuestro cesto, no. No es culpa de nuestro Padre/Madre, Energía, Dios… como cada cual quiera denominarle; si Él se inmiscuyera en nuestros asuntos iría en contra del libre albedrio, de nuestro poder de decisión.
Tal vez es mucho más sencillo de lo que creemos.
Yo soy hoy madre y he sido y soy hija; pues las vivencias, consejos, buenos deseos de mis padres pocas veces me han servido; he tenido que equivocarme muchas veces para darme cuenta que si hubiese escuchado a mi madre hubiera acortado camino y sufrimientos (la mayoría de las veces), sin embargo estas vivencias me han convertido en lo que soy y estas mismas vivencias veo hoy que si bien me sirven a mí, a mis hijos la mayoría de las veces no.
No obstante estoy (o al menos lo intento) cuando necesitan que les tienda la mano y evito decir:
-“¡Ya te lo dije!” (O al menos lo intentojjj).

Somos almas en un cuerpo que ha venido a experimentar nuestras propias lecciones y un padre/madre solo debe de estar esperando a que sus hijos necesiten una mano para tenderla sin reproches, sin enfados, sin condiciones.
A veces nos preguntamos cómo es posible que si su voluntad es que seamos felices suframos tanto. ¿No? Al menos yo muchas veces lo hago, sobre todo cuando algo me afecta a mí o a mis hijos e incluso cuando veo alguna noticia de violencia, guerras...
Creo que Él no sabe de nuestra demencia; que al apartarnos e imaginar la dualidad creamos una locura de la que tenemos que despertar y esta enseñanza de: merecemos sufrir, penar, pagar por el pecado... está tan arraigada en nosotr@s que nos parece algo cotidiano, cuando debería de ser algo fuera de lo común y nuestro estado natural sería el de la felicidad. ¿Cómo recuperar esta sensación de paz y amor como algo normal?
Realmente echando las bolas fuera de nuestro cesto, no. No es culpa de nuestro Padre/Madre, Energía, Dios… como cada cual quiera denominarle; si Él se inmiscuyera en nuestros asuntos iría en contra del libre albedrio, de nuestro poder de decisión.
Tal vez es mucho más sencillo de lo que creemos.


Acupuntora, MTC, hipnosis, Dietética y Nutrición.

No hay comentarios:

Te esperé siempre

  Te esperé siempre Aún hoy en el ocaso de mi vida, puedo cerrar los ojos y ver de n...